Asesoramiento, Diseño y Montaje Patricia Brignole Comamala
domingo, 13 de febrero de 2011
Muesta de Fotografía .Ciudad de la Plata. Argentina
Esta muestra se relizó durante los días 9 y 10 de Setiembre, como parte de la agenda de eventos del "Encuetro Internacional de Juventud y Medios.
El lugar fue la Facultad de Periodismo y Comunicación de la Universidad Nacional de la Plata
Conferencia, cierre de la exhibición
Seminario Taller de estenopeica
El seminario Taller "Armado de Cámara Estenopeica" se realizó durante los días 4 y 5 de Setiembre, en Espacio Once29.
Participaron niños y adultos.
Cada alumno fabricó su propia cámara
Citllally Gonzalez y su cámara estenopeica
Citlalli Gonzalez Ponce
es Lic. en Comunicación Medios Masivos por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, México. Ejerce como docente Universitaria en diversas instituciones de su país. Se dedica además a la puesta en marcha de proyectos de investigación.
es Lic. en Comunicación Medios Masivos por la Universidad Autónoma de Aguascalientes, México. Ejerce como docente Universitaria en diversas instituciones de su país. Se dedica además a la puesta en marcha de proyectos de investigación.
La pura miel, figúrese
“Cómo les gusta hacer desfiguros”, decía mi abuela, como dicen seguramente todas las abuelas del
mundo a cuyos nietos les encanta hacer desfiguros.
Desde que conocí a Citlalli, se la ha pasado haciendo desfiguros. Entre lo que se cuelga, lo que se
pone, los pleitos que siempre compra a precio de ganga… Y hoy nos tiene aquí; a mí escribiendo y a ustedes
viendo otros desfiguros colgados en el patio.
Porque aunque todas las imágenes se recomponen en realidad en la mente del espectador, en el caso
de las fotos estenopeicas que tenemos al lado, es particularmente notorio que se trata de des-figurar la
cotidianidad a la que nos aferramos para compartir y que, entonces sí, de manera más evidente, cada
experiencia sea al final producto de figuraciones, figuraciones suyas, claro está, señor espectador.
Estas reconfiguraciones hechas con manchas de luz son el producto de un principio conocido desde la
Antigüedad y usado con múltiples fines hasta que se topó con las emulsiones sensibles y empezó la carrera
de las imágenes que hoy configuran nuestras realidades mediante las más variadas, sorprendentes y
complejas técnicas; todas, herederas de ese feliz encuentro que la autora se ha empeñado en retrotraer con
quién sabe qué fines. Pero también son producto de la magia y de la resistencia al control.
Dentro de una caja sin rebotes. Negra y contundente, aún hay lugar para la magia y la sorpresa. El
rayo, controlado y sometido al estrecho corsé del estenopo aún juega y, en venganza de la opresión sufrida,
dibuja lo que nadie se figura: el tiempo elástico y los bordes suavecitos; los planos democráticos y los tonos
alborotados.
Así un grito se vuelve un aleteo que es línea y bruma; el sol una pelota que salta y traza el ritmo que
nos lleva a estribor; y un caballo (entre otros de su especie que aquí también desfilan), pierde lo que de
esencial tenían sus accidentes para volverse un torso pintado en el cielo. “Pobrecito”, ha dicho mi sobrino (el
Santo Chinito) que se figuró que habían mutilado al “de a de veras”; pero no, éste es nomás la caricatura que
ha quedado del tiempo del equino.
…Y entre éstas, otras imágenes en que Citlalli aboga por la nostalgia o la sorpresa asomándose entre
las patas de una realidad que cabalga en apariencias.
José Manuel López Romero
“Cómo les gusta hacer desfiguros”, decía mi abuela, como dicen seguramente todas las abuelas del
mundo a cuyos nietos les encanta hacer desfiguros.
Desde que conocí a Citlalli, se la ha pasado haciendo desfiguros. Entre lo que se cuelga, lo que se
pone, los pleitos que siempre compra a precio de ganga… Y hoy nos tiene aquí; a mí escribiendo y a ustedes
viendo otros desfiguros colgados en el patio.
Porque aunque todas las imágenes se recomponen en realidad en la mente del espectador, en el caso
de las fotos estenopeicas que tenemos al lado, es particularmente notorio que se trata de des-figurar la
cotidianidad a la que nos aferramos para compartir y que, entonces sí, de manera más evidente, cada
experiencia sea al final producto de figuraciones, figuraciones suyas, claro está, señor espectador.
Estas reconfiguraciones hechas con manchas de luz son el producto de un principio conocido desde la
Antigüedad y usado con múltiples fines hasta que se topó con las emulsiones sensibles y empezó la carrera
de las imágenes que hoy configuran nuestras realidades mediante las más variadas, sorprendentes y
complejas técnicas; todas, herederas de ese feliz encuentro que la autora se ha empeñado en retrotraer con
quién sabe qué fines. Pero también son producto de la magia y de la resistencia al control.
Dentro de una caja sin rebotes. Negra y contundente, aún hay lugar para la magia y la sorpresa. El
rayo, controlado y sometido al estrecho corsé del estenopo aún juega y, en venganza de la opresión sufrida,
dibuja lo que nadie se figura: el tiempo elástico y los bordes suavecitos; los planos democráticos y los tonos
alborotados.
Así un grito se vuelve un aleteo que es línea y bruma; el sol una pelota que salta y traza el ritmo que
nos lleva a estribor; y un caballo (entre otros de su especie que aquí también desfilan), pierde lo que de
esencial tenían sus accidentes para volverse un torso pintado en el cielo. “Pobrecito”, ha dicho mi sobrino (el
Santo Chinito) que se figuró que habían mutilado al “de a de veras”; pero no, éste es nomás la caricatura que
ha quedado del tiempo del equino.
…Y entre éstas, otras imágenes en que Citlalli aboga por la nostalgia o la sorpresa asomándose entre
las patas de una realidad que cabalga en apariencias.
José Manuel López Romero
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